Las bolsas en los ojos, las patas de gallo o las ojeras son problemáticas que suelen aparecer con la edad y que pocas veces podemos evitar. El consumo de sal, alcohol o tabaco, sumadas a una falta de sueño, son los principales culpables de que notemos los ojos inflamados, especialmente en la zona de las ojeras. Otras veces son la genética, la retención de líquidos, la acumulación de toxinas o, simplemente, las hormonas suelen favorecer su aparición.
Aunque, una vez han hecho su aparición, existen pocos remedios para eliminarlas, sí que existen soluciones que nos permitirán minimizar su aspecto. Debemos tener en cuenta que la piel que rodea a nuestros ojos es más fina que la del resto del cuerpo, por lo que ésta requerirá un cuidado más exhaustivo y productos específicos para ello.
Así, para reducir los signos visibles de las bolsas en los ojos, podemos seguir estos pequeños consejos:
– Intenta dormir con la cabeza más alta que el cuerpo, es decir, utiliza un par de almohadas o una que sea lo suficientemente alta como para situar tu cabeza en una posición más elevada. Esto es importante ya que provoca que el líquido se acumule menos en la zona facial.
– Prepara una cena ligera a base de verdura y con poca sal.
– Lávate la cara con agua muy fría por la mañana. Además, si haces ejercicio físico a primera hora favorecerá la eliminación de líquidos en la zona facial.
– Aplícate sobre el contorno de los ojos una rodaja de pepino, bolsas de té verde o manzanilla. Éstas deben estar frías ya que ayudan a activar la circulación en esa zona.
– Utiliza siempre antes de acostarte y al levantarte una crema especifica para la zona del contorno de ojos, es la manera más efectiva para prevenir la aparición de bolsas.
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