Durante el verano solemos aumentar una media de tres kilos ya que nos relajamos más de lo habitual, variamos nuestra dieta y nos permitimos alguna que otra licencia alimentaria.
Para que las vacaciones no te pasen factura, además de conocer algunos falsos mitos que rodean a la alimentación en verano –y que puedes descubrir aquí-, no debes descuidar la ingesta de algunos alimentos esenciales así como intentar mantener unos horarios estables a la hora de comer. Así, en verano deberías potenciar el consumo de frutas y verduras, pescado y aceite de oliva, que, unido a la práctica de ejercicio físico dan como resultado una dieta más que saludable para nuestro cuerpo, pero también para nuestra mente.
Una dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados como el omega 3 y el omega 6 o ácidos vegetales como los presentes en alimentos como la soja o las nueces, pueden ayudar a prevenir enfermedades neurológicas y a la protección cerebrovascular, en general.
Algunos estudios recientes han demostrado que alimentos como los frutos rojos, las nueces, el curry, el azafrán e incluso el vino, podrían reducir el deterioro cognitivo asociado a la edad y a enfermedades neurodegenerativas, por sus componentes antioxidantes y antiinflamatorios.
A tener muy en cuenta también los cereales y legumbres ya que son los encargados de aportar glucosa y vitamina B6 a nuestro cerebro para conseguir un funcionamiento óptimo del mismo. Los lácteos y, de nuevo, las frutas y las verduras, deben formar una parte importante de nuestra dieta.
Por último, y no menos importante, ¿hace falta que repitamos la importancia de una buena hidratación? Aproximadamente un 20% del agua que ingerimos procede de los alimentos que consumimos pero nuestro organismo necesita más. Para ello, y más importante aún en verano, debemos estar alerta y no llegar a tener sed. ¿Sabes que la concentración, el rendimiento físico y la memoria a corto plazo se ven afectadas por la deshidratación? Así que ya sabes, en verano ¡aumenta la ingesta de agua sin que tu cuerpo llegue a pedírtelo!
Aunque nos hemos centrado en la dieta de verano, te recomendamos que sigas estas pautas durante todo el año. Tu cuerpo te lo agradecerá, pero tu mente, todavía más.
Fuente: http://www.abc.es